“Lo bueno de la fusión es que no falta el pan”, dijo Tomasito nada más arrancar su actuación en el Hotel Tres Reyes de Pamplona ante un público sentado, algo a lo que no está acostumbrado el hombre que siempre calza botitas de tacón verdes. De entrada, no era su público, pero no le importó. “El 22, los dos patitos; el 15, la niña bonita”, dijo el showman del compás con mucho tino y mucha guasa ante una sala que parecía más un bingo que una fiesta jerezana. / Foto: Rafael Manjavacas
La crónica completa en Deflamenco.com